viernes, 30 de enero de 2015

EMPEZAMOS A CAMINAR
         El pasado 28 de enero, representantes del Partido Socialista Obrero Español, en concreto el Secretario de Política Federal, Antonio Pradas, el candidato a la alcaldía del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas y el Diputado al Congreso, José Manuel Girela, nos visitaron en el Registro Civil de Sevilla.
         El objetivo de la visita fue hacerles conocer de primera mano la idiosincrasia que rodea nuestro trabajo diario y asimismo la problemática acerca del camino emprendido por el gobierno, que pretende entregar las oficinas registrales a los Registradores Mercantiles.
           Posiblemente la perspectiva cambia cuando la realidad sustituye a los papeles, cuando se comprueba de primera mano cómo es el rostro del ciudadano, de cada uno de los ciudadanos. 
           A Sevilla, al igual que a Madrid, en Zaragoza, en Valencia, en La Coruña, en Ourense, en Calatayud, en Pamplona, en Málaga, en Utrera, Alicante, Mataró, Béjar y a todos los Registros Civiles ubicados en cada municipio de España, acude Manolo, un señor que necesita una fe de vida y estado porque se la piden para cobrar una pírrica pensión que le dieron en Francia por todos aquellos años trabajados allí como emigrante. Y acude a su pueblo, porque allí, en el juzgado, en la oficina del Registro Civil, le arreglan siempre sus papeles y además gratuitamente. Manolo no tiene ordenador, como creen los políticos, que legislan entre papeles, que no alcanzan a comprender cómo viven las personas a quienes deben servir, pero en el Registro Civil de su pueblo le ayudan, le dan ese papel que necesita para entender que su esfuerzo de décadas mereció algo la pena.
          A todos esos Registros Civiles acude Angela. Acaba de enviudar pero, como puede, se hace fuerte y acude al Registro a pedir los certificados de defunción que le piden "en muchos sitios". Sabe que sin esa partida no cobrará la pequeña pensión de viudedad que, aunque no alivia su dolor, llena su vida de la mínima dignidad que le ayuda a sobrevivir. Angela no merece pagar por ello, ya lo hace, ya lo hizo su marido; tampoco merece que le arrebaten el  derecho a recibir un servicio público, de calidad, cercano.
           Juan y Dolores están jubilados. Su única hija ha dado a luz un niño precioso. Pero el drama se cierne sobre ellos. Esa hija sufre depresión, brotes psicóticos, por eso tras dar a luz está ingresada en la unidad de psiquiatría del hospital; el padre de su hijo no quiere saber nada de él ni de la madre. Juan y Dolores, con la piel cansada de tanto trabajar, traen en sus brazos a ese niño. Viven en su pueblo, lejos de la capital. Ya hablaron con la trabajadora social de ese pueblo para poder tener derecho a una prestación que les ayude a sacar adelante a su nieto. Gracias al Registro Civil de su pueblo, los abuelos podrán inscribir a ese nieto de forma rápida y gratuita, gestionándolo directamente en su pueblo, no en la capital, a 80 kms. de distancia.
             Manolo, Ángela, Juan, Dolores, Francisco, Vanesa, Pedro, María...y tantos y tantos ciudadanos que cada día acuden a los Registros Civiles, tienen derecho a recibir un servicio público de calidad, desinteresado, cercano y gratuito.
           Para ello desarrollan su trabajo en toda España, en cada municipio, todos y cada uno de los funcionarios que servimos las oficinas registrales. Posiblemente no en las condiciones más idóneas, pero intentando solucionar cada día los problemas de esas personas
          Esto y no otra cosa, personas, a un lado y a otro del mostrador, de la mesa, justamente eso es lo que vieron el otro día los políticos que nos visitaron.
No papeles, no lobbys, no intereses, tan sólo personas.
          Por estas razones, estos políticos que nos visitaron hicieron una declaración institucional en defensa del Registro Civil, como un servicio público, servido en su integridad por funcionarios públicos, garantes de la intimidad de las personas, gratuito y cercano al ciudadano,  porque es una cuestión de justicia social, de solidaridad, de auténtica libertad. Por ello se comprometieron públicamente  a revertir la situación de privatización que propone el gobierno. Aceptamos, agradecemos pero no olvidamos ese compromiso, pues sabemos que esa voluntad redundará en beneficio de esos ciudadanos.
           Pero esta lucha no ha hecho más que comenzar. Seremos legión, un ejército de profesionales que desmontarán argumentaciones surrealistas, que lucharán por los ciudadanos, por su derecho a un servicio cercano, seguro y gratuito.
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registro civil espadas
Paco, Registro Civil de Sevilla
          

2 comentarios:

  1. Estimados señores:
    Leo con interés las noticias que se están publicando acerca de la "privatización" del Registro Civil, no solo a través de publicaciones como ésta sino también a través de notificaciones de los distintos Sindicatos y me gustaría comentar alguna cosa:

    Soy oficial de un Registro de la Propiedad y, al igual que sucede con los funcionarios del os distintos Registros Civiles, a nosotros tampoco se nos ha preguntado absolutamente nada sobre si queremos asumir la llevanza de estos Registros. Por lo que leo en los distintos foros de empleados de Registros de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles, la inmensa mayoría de nosotros es contraria a esta nueva asunción de competencias que, según parece, no va a reportarnos una sola peseta sino, por lo que comenta el Sr. Ministro, muchos mas gastos y asunción de trabajo.
    Según leo también en distintas filtraciones, twitters particulares de algunos registradores, comentarios que hacen, etcétera, diría que la mayoría de Registradores son también contrarios a esta asunción de nuevas funciones, supongo que por los mismos motivos que sus empleados. Falta de remuneración, aumento desmesurado de gastos y mayor carga de trabajo.

    Por lo que digo, parece claro que ni quienes actualmente se encargan del Registro Civil ni quienes presumiblemente se encargarán dentro de poco, tenemos ningún interés en que salga adelante toda esta locura.

    Aclarado esto, me gustaría aclarar algún punto de todo lo que he leido a lo largo de este tiempo:

    Se intenta sostener la improcedencia de la nueva regulación en varios pilares entre los que se encuentran dos que no son absolutamente ciertos:

    El primero, que se trate de una privatización: No puede tratarse de una privatización por varios motivos, el principal de ellos porque los Registradores de la Propiedad y Mercantiles son funcionarios públicos. Aunque cobran por arancel y no de los Presupuestos Generales del Estado, ello no implica que dejen de ser funcionarios públicos. De hecho, no puede hablarse de privatización ya que la asunción de la llevanza de los Registros Civiles quedaría fuera de cualquier regla del mercado.
    Además, según dice el Ministro de Justicia, se hará GRATUITAMENTE, lo que elimina de un plumazo la supuesta privatización.
    No obstante, como no soy Registrador ni quiero que asuman el Registro Civil, prefiero dejar este punto y que se defiendan ellos mismos de los ataques que se les hagan.
    sigue....

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  2. (continuación del mensaje anterior)

    Lo que no puedo dejar pasar es otro de los supuestos pilares con los que se está intentando frenar la reforma: El paso de datos privados a personal laboral no funcionarial.
    En este punto tengo, como oficial de un Registro de la Propiedad, tengo que estar en el mas absoluto desacuerdo contra este ataque que se nos hace.
    El personal de los Registros de la Propiedad y Mercantiles maneja una serie de datos personales absolutamente protegidos por la LOPD, al menos tan importantes como aquéllos que manejan los Registros Civiles.
    Inscribimos actos que tienen que ver con la capacidad económica y patrimonial de los ciudadanos, despachamos sus hipotecas y anotamos los embargos que hay en su contra o a su favor, tenemos acceso a los concursos de acreedores, a las sentencias de incapacitación, tomamos anotaciones de demanda por delitos, registramos los medios de pago con que se adquieren los bienes y derechos, incluidos los números de cuenta de que proceden y a donde se traspasan los fondos, tenemos a nuestra mano las sentencias de separación y divorcio, incluyendo los convenios reguladores por los que, no sólamente se adjudican los bienes y derechos a uno u otro cónyuge sino que también se establecen las pensiones o régimen de visitas a los hijos, acceden a nuestras manos sentencias por violencia de género, expedimos notas simples y/o certificaciones que nos reclaman las autoridades judiciales o los miembros de Fuerzas de Seguridad del Estado en procedimientos e incluso investigaciones previas a su inicio para todo tipo de delitos.
    Todas estas actuaciones y otras muchas, llevan aparejado el acceso a miles de datos personales que, no por no ser funcionarios dejamos de tratar con toda la cautela que establece la legislación aplicable.

    Por ello, creo que las manifestaciones que hacen los colectivos relacionados con los Registros Civiles acerca de que implica un riesgo el que se manejen datos personales por personal laboral que no es funcionario, es una falacia que lo único que hace es menospreciar al personal de los Registros de la Propiedad, Mercantiles y/o de Bienes Muebles y entiendo que esta no puede ser parte de su argumentación.
    Cada día saltan a la prensa datos protegidos por el Secreto de Sumario en distintos procedimientos judiciales en curso, especialmente en casos de corrupción política o en asuntos relativos a personajes mediáticos.
    Como no puede ser de otra forma, dado que el acceso a estos datos sólo pueden tenerlos funcionarios judiciales, parece lógico pensar que el hecho de ser funcionario no implica que los datos personales estén a salvo.
    Lo cierto es que la salvaguarda de estos datos no depende de que quien los tramite sea funcionario o no, sino de que sea o no persona íntegra y se actúe conforme a la legalidad.

    Por ello, me gustaría pedirles que dejen de utilizar al personal de los Registros de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles como arma arrojadiza para defender su postura pues, como he expresado, ni tiene sentido -por ser injustificada- ni por nuestra parte se pretende defender una postura distinta a la que ustedes mantienen, dado que en nada nos beneficia la asunción de nuevas funciones, sino todo lo contrario.

    Reciban un saludo.

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